WLwa Comisión Europea ha abierto expediente al Gobierno español por los cambios introducidos en las funciones de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) en febrero pasado. Estas modificaciones se decidieron una vez que la alemana E.ON presentó una opa sobre Endesa que competía con la de Gas Natural. El Ejecutivo comunitario interpreta que la ampliación de competencias de la CNE son discrecionales y que en el fondo se dictaron para entorpecer la oferta alemana.

Es evidente que hay relación causa-efecto entre la oferta de E.ON y las nuevas competencias de la CNE. Y es lógico, porque cuando se creó esa comisión, se hizo pensando en las concentraciones dentro del mercado español, tan regulado como el del resto de la UE, lo que hacía impensable una opa de otra compañía pública de los Quince. El Gobierno tiene dos meses para responder, y a partir de ahí, si Bruselas no acepta las aclaraciones que acaba de solicitar, podría exigir formalmente que cambie la ley, e incluso llevar a España ante los tribunales. Las opas sobre Endesa se han politizado en exceso. Por el mismo principio, es hora de buscar el pacto político en España con todos los afectados. Es hora de pensar también en los olvidados de piedra: accionistas y usuarios.