Me ha llamado la atención, leer en el periódico, un artículo sobre Vargas Llosa, en el que se hace notar el temor, que con motivo de la presentación de su último libro, expresa el Nóbel de literatura en los círculos literarios, sobre su reiterativa aparición en las revistas del corazón. Ha sido portada, dice el periódico, en siete revistas, desde que es pareja de Isabel Preysler. Y cree, el autor de La Casa Verde, que los jóvenes futuros no le conocerían por su obra literaria, sino por ser "el señor con canas que aparece junto a la Preysler en las revistas". Y a raíz de esto, se me ha ocurrido hacer constar que hubo un Poe, que se drogaba con opio y alcohol, pero es más conocido por Sus Narraciones Extraordinarias. Y hubo un Dostoiewsky, jugador y epiléptico, famoso por Crimen y Castigo, Los Hermanos karamazov, etcétera. Walter Scott, si no estoy equivocado quebró como editor, y su fama se debe a Ivanhoe, El Anticuario, etcétera. Kafka quiso quemar toda su obra, pero hoy disfrutamos de El proceso, El castillo, La Metamorfosis. Cervantes, no pasó a la fama por la batalla de Lepanto, ni por sus encarcelamientos, sino por El Quijote. Oscar Wilde es conocido por El retrato de Dorian Gray y no por sus escándalos homosexuales. No me da para más en éstas líneas. Así que creo, que las fotos en las revistas, de Mario Vargas Llosa, con Isabel, no le quitará nunca prestigio literario.