Indignaos. Cada vez somos más pobres, más esclavos. Y nosotros lo consentimos. Juegan con nuestras vidas y nuestros sueños. Alimentan nuestros miedos. Te suben la gasolina, el precio de los alimentos, la electricidad o el gas y te dicen que así es el sistema. No puedes hacer nada. Te privatizan servicios, la sanidad y la educación. Y te hacen creer que es bueno, que de verdad te dan mejores servicios y atenciones, mientras pagas impuestos que sirven para financiar ¿El qué? y pagas por ser atendido en una clínica privada o por llevar a tus hijos a un colegio privado. Te bajan el sueldo, te exigen trabajar más para cobrar menos, te jubilan más viejo, te recortan derechos, piden dinero público para recuperar sus pérdidas, ¿Es eso capitalismo? ¿Salvarán tu empresa si te quedas sin dinero, o haces una mala inversión? Te dirán que así son las reglas del juego. Y mientras ellos ganan más, y deciden en los centros de la soberania nacional. Los gobiernos y grandes partidos no han claudicado ante los mercados y bancos, es que ya son parte de ese sistema perverso, la pena es que hasta que no estemos de rodillas, atados, y con los ojos vendados no nos daremos cuenta, y quizás entonces sea tarde. Perdemos la dignidad y parece que a la gente le da igual. Quieren hacer ver que el mundo es así y no hay otras soluciones, es esto o Corea del Norte, te dicen. Yo niego la mayor, el capitalismo (este capitalismo) no funciona y otro mundo es mejor. Violencia es cobrar 800º. Se salvan bancos y se arruinan a familias. ¿Es esto lo que queremos para nuestros hijos? Tenemos que ser conscientes de que si queremos podemos. Un mundo mejor es posible y tenemos que ser nosotros los que luchemos por él.

Alberto Iglesias Hernández **

Badajoz