El ultra serbio Vojislav Seselj (Sarajevo, Bosnia, 11-10-1954) se ha entregado al Tribunal Penal Internacional convencido de que no hay pruebas de las acusaciones. ¿Y de qué se le acusa? De fundar una organización paramilitar de voluntarios serbios (una especie de neochetniks ) que acometieron la limpieza étnica en Croacia y Bosnia entre 1991 y 1993.

El odio racial que predica este sociólogo no es flor de un día, sino de casi toda una vida. En 1984, cuatro años después de morir Tito --el padre de la Yugoslavia federada--, Seselj fue expulsado del partido comunista y encarcelado (22 meses) por defender el reparto de Bosnia entre Serbia y Croacia (y la anulación del concepto de "nación musulmana") y la supresión de la autonomía de Kosovo y Voivodina. Los primeros en apoyarle fueron los liberales anticomunistas serbios. En 1990, fue elegido diputado al frente del Partido Radical Serbio (SRS) con el que llegó a ser viceprimer ministro en 1998, después de haber vivido peligrosamente todos aquellos años (estuvo de nuevo preso unos meses por escupir al presidente del Parlamento e impedir el desalojo de un correligionario violento). De rival de Milosevic, pasó a ser su "político predilecto", según expresión del dictador genocida. Seselj es tan asquerosamente elemental que en su día dijo que a los croatas había que "sacarles los ojos con cucharas oxidadas".