Primero fueron los hosteleros y comerciantes y ahora, los residentes de la zona centro han hecho un esfuerzo por mejorar la imagen del recinto intramuros. Lo han hecho respondiendo el requerimiento que hizo en septiembre del año pasado el ayuntamiento de pintar las fachadas de los edificios que lo necesitaban. La demanda se trasladó a 200 propietarios y, a día de hoy, unos 190 lo han hecho.

Ayer mismo, la calle del Rey permaneció cortada en horario de mañana y tarde (de 9.15 a 13.00 y de 15.00 a 19.00 horas) debido a la pintura de fachadas, corte que se repetirá también hoy. El ayuntamiento mostró ayer su satisfacción por este grado de cumplimiento del requerimiento municipal y por la contribución de los vecinos al lavado de cara del centro.

Porque en un principio, cuando se planteó públicamente la demanda, las primeras voces fueron críticas, ya que se estaba pidiendo a los vecinos un esfuerzo económico en plena crisis, que quizás algunos no podría soportar. Como ejemplo, la asociación de vecinos Intramuros pidió al ayuntamiento que pintara las fachadas y permitiera pagar a plazos a los propietarios.

Finalmente, una veintena de residentes pidieron prórrogas, la mayoría en base a dificultades económicas, y el ayuntamiento las concedió prácticamente todas. Los propietarios tenían entre diciembre y este mes de febrero para realizar la pintura y el adecentamiento de fachadas que venía recogido en un informe del arquitecto de la desaparecida oficina del ARI.

Es más, incluso la Concejalía de Obras se ofreció a prestar andamios durante 48 horas a los vecinos para los trabajos si lo solicitaban por escrito al concejal.

En la actualidad, la mayoría de las obras se han realizado y, respecto a la docena de propietarios que no han cumplido con el requerimiento, el ayuntameinto señaló ayer que se estudiará caso por caso el motivo y, una vez que este se conozca, se buscará la solución para cada situación. No obstante, cuando el ayuntamiento realizó los requerimientos, su escrito ya advertía de que, de no llevar a cabo los trabajos los propietarios, lo haría el ayuntamiento, pero después le pasaría la factura al dueño.

La mejora de las fachadas se ha sumado a los cambios de rótulos, toldos y sombrillas de comerciantes y hosteleros.