Su vida transcurre en el recinto del colegio Alfonso VIII desde hace 25 años. Con dedicación y día a día, se ha ganado la confianza de profesores, padres, alumnos y el resto de la comunidad educativa de este centro escolar. Recientemente, ha recibido un homenaje que reconoce el trabajo que ha desempeñado como conserje durante 25 años. Se trata de Juan Antonio Expósito Valdecantos, un soldado jubilado de 52 años que tras un accidente cuando estaba de servicio tuvo que retirarse de la vida militar.

"Me ofrecieron la posibilidad de ser conserje del colegio y quedarme a vivir como guarda del mismo y no lo dudé, me encanta estar rodeado de niños", explica con una sonrisa. A lo largo de varios meses, todos los niños del colegio, guiados por sus profesores, han estado trabajando en secreto en el regalo que le iban a hacer a su conserje en su 25 aniversario.

Juan Antonio recibió un regalo tras una comida sorpresa en el hotel Alfonso VIII, en la que estuvieron presentes directores, secretarios, profesores y el resto del personal que ha conocido a lo largo de los años que ha estado en el colegio. Amante de la lectura y de Julio Verne, los niños, desde Educación Infantil hasta sexto de Primaria, han elaborado dibujos sobre las historias que cuenta este autor en sus libros. Además, han realizado un cómic y un libro con las portadas de cada publicación de Julio Verne. "La verdad es que, aunque parezca mentira, no sospeché nada, fue una sorpresa total y mira que es raro que se me escape algo del colegio", indicó Expósito entre risas.

En una maleta, "para mí, el mayor tesoro desde el día que la recibí y que guardaré con mucho cariño", Juan Antonio recibió todos los trabajos de los alumnos del centro. La maleta también guardaba un vídeo en el que cada niño explicaba el trabajo del homenajeado. "Fue muy emocionante, sobre todo porque ha sido una forma de reconocer la entrega y el trabajo que llevo a cabo en este colegio que tanto quiero". Al día siguiente, Juan Antonio recorrió todas las clases con su maleta para dar las gracias a todos y cada uno de los niños del colegio y a profesores.

Cuando empezó como conserje, Juan Antonio tenía 25 años y ahora guarda a los hijos de aquellos niños que él conoció entonces. "Ya voy por la segunda generación y espero llegar a la tercera. Mientras estén contentos conmigo yo seguiré aquí con mucho gusto". Según cuenta este conserje que destaca por su humildad y su bondad, los primeros años jugaba al fútbol y se iba de pesca con los chicos mayores porque antes terminaban sus estudios en el centro con 18 años.

"Ahora, tienen tan solo 12 años, 11 en algunos casos, y me da mucha pena cuando se van porque les vas viendo crecer y es inevitable tener ese sentimiento". Juan Antonio es el encargado de abrir y cerrar las puertas, de hacer pequeñas reparaciones. Para los niños, quien manda en el colegio.