La calle Talavera es un ejemplo de la cara y la cruz de la crisis en los comercios de la zona centro. Tiiene en torno a 40 establecimientos, de los que el 25% están cerrados. Solo en el último mes han tenido que cerrar dos, una tienda de ropa infantil y una pastelería, una situación que los comerciantes de la calle achacan, en parte, a la puesta en marcha de las escaleras mecánicas porque dirigen al cliente hacia la calle del Sol. Por eso, piden ayuda al ayuntamiento, pero a la vez, no esperan que otros les resuelvan sus problemas y preparan nuevas campañas, como ya hicieron en Navidad, para atraer clientes a sus establecimientos.

Inpansa, Daza, El Lagarto está Llorando, Pantalón... Son algunos de los últimos establecimientos que han tenido que cerrar sus puertas en una calle "por la que la gente ya no pasa", en palabras de Saray Muñoz, portavoz de la Asociación de Comerciantes de la Calle y Puerta Talavera. Ella instaló su peluquería hace solo tres años, cuando ya había comenzado la crisis, pero afirma que en este tiempo "se ha notado muchísimo la afluencia de gente. Cuando abrí, había una afluencia de gente impresionante, ahora no".

Lo achaca en buena medida a las escaleras mecánicas porque "son unas escaleras para la calle del Sol, que no necesita que la ayuden porque solo con las franquicias ya atrae a mucha gente". También la avenida de la Vera ha apuntado que las escaleras les han perjudicado.

Por contra, Muñoz subraya que la calle y Puerta Talavera es "una de las calles que más negocios locales tiene" y, aunque tiene un párking a escasos metros, "es de pago y el de La Isla ha quedado bastante bien y es gratuito. Además, nadie sube ya por las escaleras de acceso al párking, que no son accesibles y todo el mundo coge el ascensor", con salida a las escaleras mecánicas.

Por todo esto, Muñoz considera que la situación "es desmotivante y no nos está ayudando nadie". De hecho, sus comercios no recibieron ningún vale para el párking que el ayuntamiento entregó a la asociación de comerciantes del centro a raíz de la protesta de los industriales de la calle Zapatería por la falta de aparcamiento.

Aún así, es una asociación que se mueve . Ya lo hizo en Navidad con la ambientación de la calle; los pajes que entregaban caramelos y un sorteo de regalos. Preparan una nueva campaña para San Valentín y harán más el resto del año.