La empresa que ejecuta la primera parte de la obra de Sor Valentina Mirón tendrá que indemnizar al ayuntamiento con 300 euros diarios desde ayer y hasta el momento en que el consistorio recepcione la obra. Según confirmó ayer el gobierno municipal, es la sanción que fijaba el pliego de condiciones de adjudicación de la obra por retrasos en el plazo de ejecución. Ayer estaba prevista su apertura al tráfico, pero por la mañana no se había producido.

¿El motivo? No estaba echado el asfalto. Este es el segundo retraso que se produce en la obra. Comenzó el 6 de octubre y debería haber terminado el 4 de febrero. Entonces, el ayuntamiento le concedió una prórroga de un mes con la justificación de que la demora se había debido a causas externas a la empresa y, por tanto, no habría penalización. El plazo terminaba ayer y el concejal de Fomento, David Dóniga, anunció la semana pasada que la calle se abriría al tráfico ayer, aunque lo haría sin señalizar ni pintar.

MALESTAR MUNICIPAL Sin embargo, ayer por la mañana la calle seguía cortada. El mismo Dóniga acudió a comprobar el estado de la obra y recibió de la empresa la explicación de problemas en la recepción de material. Así, el vial de circulación seguía en tierra en algunos tramos y con zahorra en otros, y algunos acerados, los más próximos a los Arcos de San Antón, tampoco estaban terminados.

El edil mostró ayer su malestar por el nuevo retraso y reclamó a la empresa la apertura de la calle, bien por la tarde o ya hoy y todo el fin de semana para acabar con los trastornos, aunque la previsión es volver a cerrar el lunes para realizar el asfaltado y reabrir después ya con normalidad. Porque el resto de los trabajos que faltan podrían realizarse con la calle abierta.

No obstante, cada día de retraso hasta la recepción de la obra, como subrayó el ayuntamiento, contará ya como día de sanción.

Una docena de empresas se presentaron a la licitación de este primer tramo de adecuación de la calle, que se adjudicó por 360.312 euros. Ahora son 22 las empresas que se han presentado para ejecutar el segundo tramo y el ayuntamiento espera que la adjudicataria cumpla con los plazos de adjudicación, por el trastorno que causan los retrasos a los conductores, viandantes, vecinos y comerciantes de la calle, que siempre han denunciado la pasividad con que se realizaba la obra.