La ciudad cuenta ya con el cuarto centro de atención a drogodependientes. Es el único que funciona solo de día y ha venido a sumarse a Finca Capote, Proyecto Hombre y el Cedex, que serán quienes derivarán a los usuarios al centro, inaugurado ayer.

Está ubicado en el centro de Cáritas de la circunvalación sur y desde enero cuenta con siete usuarios, aunque su capacidad es de unos veinte, según señaló ayer la alcaldesa. El objetivo principal de este nuevo servicio es favorecer la inserción social y laboral de los drogodependientes, una parcela donde hasta ahora no se actuaba y que la Junta ha venido a cubrir al financiar con 45.000 euros el centro, que gestiona el ayuntamiento.

El secretario técnico en drogodependencias de la Junta, Quintín Montero, mostró ayer su compromiso de mantener esta financiación y explicó que la estancia media es de seis meses, aunque depende de cada caso.

Precisamente por este motivo, cada usuario sigue un itinerario personalizado y a su disposición hay talleres de prensa, habilidades sociales, búsqueda de empleo, alfabetización informática, organización del ocio, relajación o merienda saludable, según explicó Ana Cadavieco, coordinadora del centro.

Este, que en principio iba a ir en San Miguel y pasó a Cáritas, al que el ayuntamiento paga un alquiler de 300 euros, es un empeño personal de la concejala de Sanidad, Raquel Puertas, que está en contacto con empresas para lograr que la inserción laboral de los usuarios sea real.