Uno de los acerados de San Calixto ha sido acordonado de nuevo para evitar que las losetas que han vuelto a desprenderse caigan sobre los viandantes y causen heridos. Un joven tuvo que recibir atención médica recientemente, según el testimonio de un vecino. La llamada calle de los peligros vuelve a preocupar a los vecinos del edificio Paredes, que el año pasado presentaron una demanda civil contra el constructor para reclamar la reparación de los vicios ocultos (defectos de construcción) del inmueble.

El accidente del joven y la experiencia la semana pasada de otra comunidad de vecinos de sor Valentina Mirón, donde se cayó la cornisa y dañó tres coches, devuelven a la actualidad este viejo conflicto vecinal contra un constructor que ha dejado de estar en paradero desconocido para el juzgado. La vista contra él está fijada para noviembre.

Mientras tanto, la policía local ha acordonado el acerado donde han caído las últimas losetas. Los vecinos han decidido costear las reparaciones para evitar más incidentes y con frecuencia acude una grúa a la zona accidentada.

DESPERFECTOS El defectuoso anclaje de las losetas a la fachada es el vicio oculto más grave debido a sus consecuencias. Pero hay más y tan desagradables como los malos olores que desprenden las tuberías y las numerosas grietas y humedades aparecidas en las paredes comunes así como en los pisos que en su día, algunos hace catorce años, costaron hasta doce millones de pesetas.