Ante la preocupación de los vecinos de la sierra de Santa Bárbara de Plasencia por la «lentitud» del proceso de regularización que iniciaron en junio, el alcalde manifestó ayer que «con presiones no se acaban las cosas y este es un asunto muy delicado en el que nos jugamos todos mucho». Dijo que los técnicos están trabajando «desde el minuto uno» y, ante la reunión que mantendrá hoy el departamento de Urbanismo con el arquitecto asesor de los vecinos, Fernando Pizarro señaló que será «una de muchas reuniones para coordinarnos».

No obstante, subrayó que el ayuntamiento no quiere que se tire ninguna vivienda y que pondrá sus recursos al servicio de la regularización, pero hizo hincapié en que «hay que aplicar la ley» y recordó que La Vinosilla «está en ese proceso» y comenzó hace unos 8 años.