El Ayuntamiento de Plasencia dio ayer luz verde a la apertura del esperado aparcamiento en superficie de las huertas de La Isla (a las 14.00 horas). Lo hizo sin llevar a cabo una inauguración oficiosa (dado que la ley prohibe realizar inauguraciones oficiales durante el periodo electoral) y después de que Iberdrola terminara con la instalación eléctrica y el gobierno local haya dado por finalizada la primera fase de la obra.

El aparcamiento seguirá siendo gratuito, tal y como anunciara el alcalde, Fernando Pizarro, el pasado mes de julio. En este sentido, Pizarro afirma que "tal y como está la situación de muchas familias, cobrar por un parking en superficie es poco ético", en respuesta a las declaraciones de los concejales del PSOE, Elia Blanco y Francisco Barbancho, que han planteado cobrar dos euros al día y obtener así un dinero que serviría "para el mantenimiento y para ir mejorando el parking en fases sucesivas" y que consideran que el alcalde "se ha equivocado y está haciendo demagogia" con este tema. Por su parte, Pizarro argumenta que el cobro de dos euros "supondría 60 euros al mes; mucho dinero para familias que puedan encontrarse en una situación difícil".

La obra del parking de La Isla contará con una segunda fase; mientras tanto, los técnicos garantizan la seguridad de los usuarios mientras se rematan la mejora de los accesos y el cerramiento. Esa segunda fase incluirá la mejora de la seguridad, los accesos y el cerramiento de todo el perímetro del nuevo aparcamiento, que cuenta, entre sus características más llamativas, con una pasarela peatonal que comunica la avenida del Valle con el paseo del Caño y que da acceso mediante dos ascensores y escaleras a la zona de aparcamiento.

Por último, fuentes municipales aseguran que la eliminación de los aparcamientos que restan en la zona monumental (en el eje Catedral-Santo Domingo) no se eliminarán inmediatamente, como está previsto en el proceso de peatonalización de este área, sino que se esperará unos días para observar el funcionamiento del nuevo aparcamiento. Un aparcamiento de 345 plazas que ha acumulado casi cinco meses de retraso (tres meses desde la concesión de la última prórroga a la empresa Araplasa) y una inversión de casi 775.000 euros, con cargo a los fondos Feder.