La pasada semana tuvimos la gran suerte de conocer que Ángel Custodio Sánchez Blázquez, que ejercía como administrador de Cáritas desde el 2015, ha tomado posesión del cargo de director de Cáritas Diocesana de Plasencia, en sustitución de Pedro Díez, prestando juramento ante el obispo, José Luis Retana y convirtiéndose en el máximo responsable de la acción social de la Iglesia en la diócesis de Plasencia.

El que fuera concejal de Cultura en la anterior legislatura es sin duda un hombre, del que lo que conozco, todo es bueno. Castrense, religioso y buena persona, manifestó, muy emocionado, que acoge este compromiso con responsabilidad y se muestra ilusionado ante la nueva etapa que emprende, «porque tengo tiempo y me gusta dedicarlo a los más desfavorecidos», y porque «voy a contribuir a la bonita y necesaria labor que Cáritas lleva a cabo en la ciudad, en favor de quienes requieren una ayuda que va más allá de una comida diaria, porque lo cierto es que las necesidades siguen creciendo».

Fue en su andadura política donde tuve el gran honor de conocerlo y comprobar con hechos el calibre de su calidad humana, demostrable en multitud de decisiones y actos, que obedientemente desempeñaba en beneficio de todos. También fui testigo de sus lágrimas y emoción al despedirse del cargo.

Toda labor solidaria es digna de admiración, con o sin respaldos. En su paso como concejal de Cultura y bajo el techo de su universidad popular se creó un grupo en Facebook bajo el nombre Solidaridad Plasencia, referente de plataforma de ofertas y demanda de empleo para Plasencia y comarcas, que cuenta con casi 6.000 miembros y es recomendada por el Sexpe local. Y aunque en su andadura hemos conseguido grandes logros y también pérdidas (como la muerte de nuestro compañero y amigo, además de cofundador de la plataforma, Francisco Martín Matías, Paco el Soñador de Guardia), es de bien nacidos ser agradecidos, por eso quiero dar las gracias a todos los que habéis contribuido a que esto sea posible y que algunas personas hayan comunicado también su agradecimiento al haber encontrado trabajo en estos tiempos que corren. Si bien hay de todo, la burla de algunos ante determinadas ofertas qué cuántos quisieran, nos sirve de acicate para seguir compartiendo solidaridad.