Los pacientes y familiares nos han dicho que están dispuestos a salir a las calles y movilizarse para que se adelante la puesta en marcha del nuevo acelerador del hospital de Plasencia y la asociación, les apoyará». Lo dijo Pilar Baños, delegada de la Asociación Oncológica Extremeña de Navalmoral de la Mata, cuando, el pasado enero, acompañó a las delegaciones de Plasencia, Coria y Malpartida de Plasencia a entregar 13.000 firmas que pedían el adelanto de la puesta en marcha del nuevo acelerador lineal para radioterapia proyectado en Plasencia. La delegación placentina considera que estas firmas han caído en saco roto en la Consejería de Sanidad, por lo que el martes por la tarde, la directiva aprobó otras medidas: «vamos a manifestarnos, saldremos a la calle».

Así lo confirmó la delegada placentina, Maribel Carpintero, después de que recientemente, en una conversación informal con el consejero, José María Vergeles, este le dijera que «todos los aceleradores están igual de obsoletos, por lo que los plazos los van a mantener como estaban».

Esto significa, según sus datos, que la instalación del acelerador que costeará la Fundación Amancio Ortega comenzaría a mediados del 2019, con lo que no empezaría a atender pacientes hasta el 2020. Su objetivo es que «esté terminado totalmente de instalar en el 2019 para que se atienda en ese año ya al primer paciente».

Subrayan que es una necesidad, porque el acelerador actual funciona mañana y tarde y atiende a numerosos pacientes, con lo que sufre averías que obligan a parar los tratamientos. Carpintero recuerda que dos se han producido en marzo. «A mí me ha dicho una paciente que, cuando estaban a punto de dársela, se estropeó y tuvo que levantarse y marcharse para su casa».

Por otro lado, no confían en que vayan a cumplirse los plazos dados por Sanidad y Carpintero pone el ejemplo de Cáceres. «Se supone que tiene que empezar a atender pacientes en noviembre, pero creemos que aún no está terminada la instalación».

Por eso, su siguiente paso será salir a las calles. Y mientras tanto, la directiva ha aprobado también el envío a investigación de parte del dinero recaudado en la marcha rosa, «de las personas que compraron su dorsal», subrayó Carpintero, y del reintegro de la Lotería de Navidad que muchos compradores no han querido cobrar. De esto último, han reunido 14.800 euros y de los 23.000 de la marcha, un 20%, 4.600 euros, se destinarán a la investigación del cáncer infantil y al hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, también para investigación.