Es una de las calles en peor estado de la ciudad por los muchos vicios ocultos en la construcción, que afectan a edificios y acerados. El ayuntamiento la ha puesto en su lista de prioridades y esta misma semana la junta de gobierno aprobó adjudicar el asfaltado a la empresa Araplasa por 13.500 euros.

La edil de Obras, Mónica García, ya anunció la puesta en marcha de un plan de asfaltado para las calles que acumulan tantos baches que no se arreglan con un simple parcheo. Es el caso de Obispo Varela, que además es una calle muy transitada porque da acceso al centro de salud de la zona centro.

ACERADOS Y LOSETAS Con la calzada se soluciona también otro de los múltiples problemas de los vecinos, que datan de la construcción de la urbanización. De hecho, diez comunidades de vecinos tienen denunciado al constructor, que está en paradero desconocido.

Por este motivo, el ayuntamiento tuvo que arreglar a principios del 2003 los acerados, hundidos en varios tramos desde varios años atrás debido a que se habían rellenado de cascotes.

A esto se suman las losetas de los edificios, que se desprendían y caían con frecuencia a la vía pública, por lo que se tomó la determinación de fijarlas con clavos para evitar riesgos para los viandantes. Pero mientras tanto, la calle se llenó de vallas, tanto para rodear las zanjas y acerados hundidos como para delimitar la zona con losetas que corrían peligro de caerse. Con todo, aún persisten en los edificios las fisuras, grietas, humedades y otros vicios ocultos.