El ayuntamiento cambió de empresa de telefonía tras una licitación en la que la Concejalía de Hacienda anunció un ahorro de casi la mitad de gastos anuales. Si hasta el año pasado se venían presupuestando 250.000 en gastos de teléfono, se preveía bajar hasta los 125.000, sin embargo, el consistorio ha tenido que pagar 100.000 euros extra este año porque en el 2015 se agotó la partida, al surgir gastos con los que no se contaba.

Aunque se hizo una auditoría sobre el gasto telefónico para preparar la licitación, el concejal José Antonio Hernández ha explicado que no se detectó que había cuestiones que estaban obligados a pagar a la primera empresa por temas de monopolio, como las comunicaciones de la policía local, las cámaras de vigilancia, las líneas de los ascensores viarios etcétera. Sin culpar ni a los responsables de la auditoría ni a los servicios municipales, Hernández señaló que ese extra no se pudo pagar el año pasado porque hubo otros gastos prioritarios, como los programas de empleo, dijo.

Aún así, el concejal de Ciudadanos, Juan Carlos Hernández, ha pedido explicaciones sobre la gestión y adjudicación del nuevo contrato de telefonía. Considera que ha sido una "chapuza" que debe aclararse para depurar responsabilidades.