El Ayuntamiento de Plasencia aprobó ayer en el pleno, por unanimidad de todos los grupos, una moción que propone «retirar todas las cuentas y operaciones libradas con la entidad financiera Liberbank, de forma paulatina y en el plazo máximo de un año, si se consuma» el cierre de oficinas anunciado en las zonas rurales, 33 en la provincia de Cáceres.

A su vez, la moción aprobada apela a estudiar «el cambio de la administración y finanzas del ayuntamiento a entidades de banca ética y cooperativas de crédito» y a instar a que tomen la misma medida todas las entidades supramunicipales en las que participa el ayuntamiento, es decir, mancomunidad, diputación, Junta, agencias de desarrollo, cooperativas...

Fue una moción presentada por el concejal de Extremeños, José Luis Díaz, que respaldó toda la oposición. El PSOE habló de «acto de rebeldía contra la tiranía de ese banco»; Ciudadanos criticó los despidos y cierres de oficinas y Plasencia en Común añadió lo ocurrido en la ciudad, con un servicio «mejorable» y advirtió de que «estaremos atentos para que se cumpla» este compromiso.

El PP, con sus votos, podía tumbar o sacar adelante la moción e hizo esto, aunque con matices. Su portavoz, Isidro Rodríguez, criticó el «trato de la entidad a la región», pero señaló que cumplir el plazo de un año para retirar las cuentas es «complejo». Apuntó que el ayuntamiento ya lo está haciendo y señaló que bancas éticas «hay pocas» y que con las cooperativas de crédito ha habido malas experiencias en el pasado. No obstante, se comprometió a «luchar para que el cierre no se produzca y se recapacite».

Otra moción que salió adelante ayer fue una de Plasencia en Común para instar al Ministerio de Fomento, Juntas de Extremadura y de Andalucía, Renfe Operadora y ADIF para recuperar el tren directo Plasencia-Sevilla con dos servicios ferroviarios al día en ambos sentidos.

Por contra, los votos del PP impidieron debatir dos mociones del PSOE y Plasencia en Común relativas a la huelga feminista convocada para el día 8. El portavoz dijo que la huelga dañará a las emprendedoras, por lo que el ayuntamiento no va a ser corresponsable de «un aleccionamiento desde el pleno».