El ayuntamiento procura ir adaptando el autobús urbano a la demanda y el uso que hacen de este medio de transporte público los placentinos. Para llevar a cabo cambios, se basa en el criterio de la cooperativa que gestiona el servicio, Los Arcos. Ahora, cuando toca hacer balance y propósitos para el nuevo año, la Concejalía de Servicios Municipales de Luis Miguel Pérez Escanilla va a estudiar una reubicación de algunas paradas.

«Queremos hacer un estudio porque se han cumplido ya cuatro años desde el último pliego y la cooperativa ha observado que hay algunas paradas que no se utilizan nada, o muy poco, y otros espacios donde no hay parada y sí se demanda».

Por eso, se va a estudiar desde la concejalía una posible modificación, aunque Escanilla deja claro que «las rutas no se modificarán». Porque en este caso, supondría un cambio sustancial del pliego de condiciones por el que se adjudicó el servicio y no sería legal. Así, es «la ubicación de la parada la que será susceptible de modificación».

Escanilla pone de ejemplo la que está instalada en la carretera de Salamanca, junto al edificio de Majuma, que apenas se usa y, sin embargo, se demanda unos metros más abajo de la calle. También en San Miguel la han pedido los usuarios en el acceso al centro de salud por Obispo Laso.

«Hemos recogido el guante de la cooperativa», señala el concejal, y resalta que el objetivo es «hacer el servicio más ágil» y adaptarlo a la demanda real de quienes lo utilizan con frecuencia. Porque estos cambios también podrían atraer nuevos usuarios, lo que contribuiría en definitiva a «disminuir el tráfico del vehículo particular y, por tanto, de las emisiones de CO2».

560.000 VIAJEROS AL AÑO / El estudio se va a llevar a cabo ya el próximo año y lo principal es comprobar si técnicamente es posible la reubicación de paradas «sin alterar las condiciones del pliego».

Esto no sería posible legalmente, como tampoco una subida de tarifas, que según Escanilla demanda la cooperativa, pero los precios «están pactados, el pliego los recoge».

Mientras, el ayuntamiento está instalando y colocará antes de final de año un total de 16 nuevas marquesinas en las paradas y está pendiente de la dotación de fondos europeos para introducir mejoras como la geolocalización de los autobuses y las paradas inteligentes. Todo para intentar aumentar el número de usuarios, estabilizados en unos 560.000 al año, 46.000 mensuales.