El Ayuntamiento de Plasencia mantiene abiertas dos vías judiciales encaminadas a conseguir que la empresa de artes gráficas Monprint, inmersa en concurso de acreedores, abone al Consistorio el coste de los terrenos que fueron cedidos en 2003 para su implantación en la localidad y que han sido tasados en 960.000 euros.
La reversión de los terrenos no es posible debido a un acuerdo del Pleno de la Corporación, que en 2005 anuló la cláusula de reversión a cambio del derecho a una indemnización equivalente al valor de tasación de los terrenos si la empresa incumplía el compromiso de mantener la actividad de la planta y a sus empleados.
En este sentido, el nuevo Gobierno local ha decidido continuar con el ejercicio de las actuaciones judiciales iniciadas por la anterior Corporación municipal y relacionadas con los terrenos municipales que fueron cedidos a la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (SOFIEX) para la instalación de la empresa de artes gráficas Monprint.
Así, y según ha confirmado hoy a Efe el alcalde, Fernando Pizarro, el Ayuntamiento está solicitando mediante dos vías distintas y por medio del bufete Garrigues Abogados -que fue contratado en la pasada legislatura- la recuperación de los 960.000 euros relativos al precio de los terrenos en el momento de la cesión, que se produjo en 2003.
La primera de ellas lleva al Consistorio a personarse en el concurso de acreedores en el que está inmersa la mercantil Monprint desde diciembre de 2009, fecha en la que echó el cierre de la planta de impresión de Plasencia.
La segunda tiene forma de demanda "incidental" que el Ayuntamiento ha interpuesto contra Printone y Coller Ibérica, propietarias de la planta de Monprint, por si cualquiera de estas empresas tuviera algún derecho sobre la finca.
Ambas causas judiciales se están llevando a cabo en el Juzgado Mercantil número 3 de Madrid y su resolución "va para largo", según han indicado a Efe fuentes municipales.
Por otra parte, el alcalde ha informado de que de forma paralela a la actuación judicial, distintas administraciones trabajan para encontrar alguien que se haga cargo de la planta de impresión de Monprint y vuelva a poner en marcha unas instalaciones que ya han soportado dos sonoros fracasos, primero el de Monprint y después el de Rotoext.
