El espacio para nichos ya se ha agotado en el cemeterio municipal de Plasencia. Lo ha confirmado el concejal de Servicios Municipales después de que, en febrero, se ultimara el último pabellón, con 240 nichos. Sin embargo, mientras el ayuntamiento negocia con los propietarios de un terreno colindante para intentar ampliarlo, el concejal Luis Miguel Pérez Escanilla ha planteado otra opción, habilitar un espacio para el enterramiento de columbarios.

Sería el único de todo el cementerio porque, aunque ahora hay una zona de columbarios, para ubicar las urnas con los restos incinerados de los difuntos, están en un pabellón vertical. No enterrados. Según ha explicado Escanilla, actualmente existen dos zonas donde «históricamente estaba previsto ubicar dos naves de nichos, pero están vinculadas a la línea de alta tensión que hay en el cementerio y no se puede». Además, están rodeados por una malla metálica, lo que, estéticamente, afea el cementerio.

A esto se suma que, según sus datos, han aumentado las incineraciones y, si antes se producían unos 110 enterramientos al año en la ciudad, actualmente la cifra ha bajado y está en torno a los cien. Por eso, la nueva zona de columbarios también daría algo más de vida útil al cementerio, que ahora calcula en dos años y medio o tres máximo, en caso de que no se pudiera producir la ampliación.

Según su planteamiento, sería posible el enterramiento de unos 500 columbarios , con una pequeña lápida y una planta baja, tipo rosal o similar, al lado. Escanilla señala que esta iniciativa ya está en marcha en la Comunidad Valenciana y destaca también que sería una opción ecológica porque las urnas serían biodegradables.

Además, está previsto rellenar el espacio de tierra y, sobre esta, colocar césped, de forma que su aspecto sería el de un jardín, con paseos. De momento, el concejal ha dado ya instrucciones al Departamento de Urbanismo del ayuntamiento para que «analice la idea y vea cómo ponerla en práctica». Lo que es seguro es que lo primero que se hará es retirar las mallas y colocar la tierra y el césped.

Y mientras se pone en marcha esta nueva medida, continúa la negociación con los dueños de los terrenos anexos, que, según el edil, se han mostrado receptivos a llegar a un acuerdo. El solar de su propiedad es una unidad de ejecución pendiente de urbanizar, por lo que el ayuntamiento quiere permutarlo por un terreno equivalente, en valor, pero también en obligaciones.