La anterior asociación de vecinos Cotillo de San Antón, del barrio del Pilar, y la que fuera su presidenta, Noelia García, tendrán que devolver al ayuntamiento de forma solidaria 10.400 euros, que corresponden a dos subvenciones recibidas por el colectivo en 2010 y 2011, una para actividades de la propia asociación y otra para el funcionamiento de la guardería de su sede y que se le adeudan al ayuntamiento.
La junta de gobierno ha decidido realizar el requerimiento del dinero para cerrar un expediente abierto en enero de este año y apoyado por varios informes técnicos que concluyen que la asociación que presidía entonces Noelia García no utilizó el dinero de la forma que marca la Ordenanza General de Subvenciones del ayuntamiento.
En concreto, señala un informe de intervención que la asociación incumplió las bases de la convocatoria de subvenciones del ayuntamiento "al no encontrarse al corriente de sus obligaciones fiscales y con la Seguridad Social, hecho incompatible con la percepción de cualquier tipo de subvención".
También que se incumplió "el objetivo, actividad o proyecto que fundamenten la subvención" porque las subvenciones fueron embargadas por el juzgado de primera instancia número 4 y por la Tesorería de la Seguridad Social y fue el ayuntamiento quien tuvo que hacer frente a esos embargos. Además, la asociación incumplió la obligación de justificar los gastos.
El ayuntamiento notificó la petición del reingreso del dinero a la anterior presidenta, Noelia García, en enero y esta alegó en febrero que había cesado hace más de un año como presidenta y pedía que la decisión municipal se remitiera a los representantes actuales de la asociación o a la nueva asociación creada.
Pero el ayuntamiento no hace responsable a la actual porque no recibió ninguna de las subvenciones y sí de forma solidaria a García porque era la presidenta cuando se concedieron.
Por tanto, el gobierno ha desestimado sus alegaciones y, pese a que la antigua asociación ha desaparecido, un informe técnico señala que "las responsabilidades deben exigirse a las personas que asumían la representación legal de la asociación", es decir, a Noelia García.
