A las 2.45 de la madrugada del martes al miércoles, una banda de presuntos atracadores compuesta por cuatro personas accedía al interior del centro comercial Carrefour tras reventar parte de una puerta lateral utilizando un mazo, y apenas dos minutos después, abandonaban las instalaciones a toda velocidad portando un ordenador personal y varias cámaras de fotografía y de vídeo, que transportaron utilizando sacos.

LA OPINION POLICIAL "Sin duda por el modus operandi que emplearon, pensamos que es una banda de atracadores profesionales", aseguraron ayer fuentes policiales, según las cuales los supuestos ladrones evitaron todas las medidas de seguridad y trabajaron con rapidez pero sin precipitación. De ahí que el vigilante de seguridad del centro, que se encontraba en el interior de la sala de vigilancia --desde donde se controlan las cámaras de seguridad-- solo tuviera tiempo de avisar a la policía y tratar de grabar imágenes del robo.

Según la policía, fueron tres los atracadores que entraron físicamente en el establecimiento, mientras que el cuarto esperaba fuera con el vehículo preparado para huir. Las cámaras grabaron el robo, pero al ser de madrugada las caras de los asaltantes no han quedado reflejadas con nitidez. Pese a ello, la policía está investigando y no descarta encontrar más pistas que puedan desembocar en la desarticulación de la banda.

En este sentido, ayer visitaron el supermercado agentes de la policía científica, con el fin de detectar la más mínima huella o error cometido durante el atraco. Sin embargo, la versión policial precisa que "no suelen cometer fallos. Estamos ante una banda itinerante, que cambia frecuentemente de ciudad".

SIN COMENTARIOS Ayer, pocas horas después del suceso, el centro comercial Carrefour ya había vuelto a la normalidad y casi nadie tenía constancia de que se había producido el asalto, ni siquiera varios de los trabajadores.

Por su parte, los responsables del centro declinaron hacer comentarios y tampoco cuantificaron lo sustraído hasta que concuya la investigación policial.