El 30 de junio terminarán los contratos de los 45 contratados en diciembre del año pasado con cargo al nuevo plan de empleo social subvencionado por la Junta. El 1 de julio deberían comenzar a trabajar otros 45 desempleados, los previstos inicialmente para la segunda fase del plan, que permitía la contratación máxima de 90 personas. La concejal de Empleo, Sonia Grande, no quiere que suceda como el año pasado, en que se tuvieron que aprobar las bases, abrir el plazo de solicitud, baremar y contratar en menos de un mes y su intención es aprobar las bases de esta segunda fase del plan en mayo.

Así lo confirmó ayer. Su idea es tratar las bases en la mesa de negociación del mes próximo para que los demandantes de empleo tengan más tiempo para preparar la documentación necesaria y presentarla en el registro municipal y también para que los técnicos no tengan que trabajar contrarreloj para valorar cada una de las solicitudes, que requieren además obligatoriamente un informe social.

LOS PUESTOS El año pasado, los aspirantes apenas tuvieron de plazo cuatro días y hubo personas que no pudieron presentarse porque no lograron reunir toda la documentación a tiempo. Los técnicos tuvieron dos días para comprobar que los solicitantes, hasta 1.300, cumplían todos los requisitos, y otros siete días para baremarlos y realizar el informe social preceptivo.

Los puestos que cubrió el ayuntamiento fueron 20 de limpiadores, 11 de operarios de servicios múltiples; 10 de operarios de brigada verde; dos de ordenanzas; uno de operario especialista del cementerio y uno de conductor de grúa.

En esta segunda fase, habrá que sustituir a unos trabajadores por otros, aunque se dará el caso de que también el 30 de junio terminarán su contrato los 38 desempleados que ya están trabajando en puestos de limpiador/a, ayuda a domicilio y brigada verde y la previsión inicial del ayuntamiento es cubrir estos puestos con el plan social.

En este plan, los contratos son de jornada completa y el 50% del sueldo lo paga el ayuntamiento y el resto la Junta. A los 38 trabajadores recién contratados, 25 a media jornada, les paga íntegramente el ayuntamiento con fondos propios y están en servicios que antes se cubrían con los parados de larga duración.