La alcadesa fue ayer tajante respecto a las críticas por el cierre con pivotes del centro durante todo el fin de semana pasado sin previo aviso. Elia Blanco advirtió de que "hay que irse acostumbrando a esos horarios", aunque confesó desconocer que no se hubiera informado con anterioridad a los usuarios de la medida. Además, pidió a la policía coordinación a la hora de ponerlos y quitarlos porque "una vez que se decide una acción, debe de coordinarse".

Sobre los cambios y el incremento del número de pivotes, los defendió porque "las personas que andan la ciudad están bastante mejor" y se refirió a las críticas de los residentes al señalar que "no es fácil conciliar las posturas porque hay muchos intereses enfrentados".

Del peso, uno de los aspectos más criticados por los vecinos porque dificulta los accesos a domicilios y cocheras, sobre todo a los mayores, que son mayoría en el centro, se limitó a recordar que el ayuntamiento está estudiando ofertas para decidir cuáles instalará dentro de un año, plazo que calificó de "relativamente corto".