El edil José María Nisa llevó a comisión la nueva ordenanza de tráfico para ser votada y llevada al pleno de mañana, pero finalmente se dejó sobre la mesa. Es decir, no irá a pleno y además, el concejal subrayó el viernes que aún está en proceso de revisión y que "puede variar de manera sustancial" hasta su paso por el pleno, en principio en septiembre. Fue su respuesta a las críticas de la concejala de UPEx, Victoria Domínguez, a una norma "intervencionista y que afecta a derechos como el de moverse libremente por la ciudad; coarta la vida de los ciudadanos y es un tiro a cualquier vida en el centro de la ciudad".

Domínguez puso ejemplos como el artículo 43, que señala que, como norma general, los patines, patinetes, monopatines y otros deberán contar con autorización municipal para transitar por las aceras, parques, paseos fluviales y áreas de prioridad peatonal; "siendo requisito imprescindible para ser otorgada la autorización, contar con seguro de responsabilidad y tener la edad mínima de 14 años, salvo que vayan acompañados por una persona mayor de edad".

Otro artículo que criticó fue el 61, que prohíbe a los peatones, entre otras cosas, "correr, saltar o circular de forma que moleste a los demás usuarios".

En su opinión, es una ordenanza de prohibiciones, que no apoyará mientras regule la zona azul --como tampoco lo hará IU-- y las cámaras "que no vigilan a coches, sino a personas". Según Nisa, lo que se busca es "regular lo que molesta al peatón".