Una caravana solidaria recorrió ayer la ciudad por segundo año consecutivo en busca de alimentos para los mayores del Hogar de Nazaret. La formaban casi una treintena de coches antiguos de socios del Motor Club Ruta de la Plata, promotor de la iniciativa, y la Escudería Ciudad de Plasencia.

Mientras llamaban la atención con sus bocinas y una charanga que, como novedad, puso la nota musical a la actividad, un camión permaneció buena parte de la mañana en la plaza Mayor para recoger los donativos. Al final, lo llenaron de bolsas con patatas, arroz, pasta y legumbres, además de garrafas de aceite, cajas de leche y una docena de mantas, que entregaron después en el hogar. "Este año parece que hemos reunido más cosas, estamos muy contentos con la acogida", destacó el presidente del motor club, Pablo Suárez.