La indignación y preocupación que provocaron en la Unión de Cofradías la sugerencia de la alcaldesa de que comenzara a buscar iglesias para trasladar sus pasos de Santo Domingo ha dado paso a la tranquilidad. Las cofradías han decidido descartar cualquier medida de protesta de cara a la Semana Santa y el artífice del cambio ha sido el vicario general, Francisco Rico, que asistió el jueves a la reunión de urgencia del pleno de la Unión --que no se convocaba al menos desde hace cinco años--.

El presidente de la Unión, Antonio Sánchez Mora, justificó así ayer la decisión del pleno de las cofradías: "El vicario nos dijo que el obispado se inclina porque todos los pasos sigan en Santo Domingo, así que vamos a continuar ahí y a seguir con nuestra Semana Santa".

De esta forma, explicó que los ánimos se han calmado puesto que en algunas cofradías se había planteado la posibilidad de suspender procesiones y además, Sánchez Mora advirtió de que "los únicos interlocutores válidos son la Junta y el obispado y ellos ya están negociando. Esperaremos hasta ver qué decisión toman porque son ellos y no el ayuntamiento quienes tienen que decidir".