El colegio San Miguel tiene sus aulas de Infantil y Primaria repartidas en tres edificios. La dirección y la Asociación de Madres y Padres han pedido a la Junta en numerosas ocasiones la reunificación en un solo edificio por los trastornos que conlleva, sobre todo para los niños. La Junta ha respondido con una partida de 600.000 euros en el nuevo Plan de Infraestructuras Educativas que aplicará hasta el 2020, pero tanto para la dirección como para el Ampa, la cantidad es «un parche. Este es un poco más gordo, pero es otro parche», señala el director del centro, Fernando Iglesias.

Porque ni la directiva ni los padres creen que con esa cantidad se pueda levantar un nuevo edificio que, según sus peticiones, debería tener 6 unidades de Infantil más 12 de Primaria, dos aulas por curso. «Yo me he descargado el plan y solo se habla de un aulario, en el que entrarían dos o tres módulos y varias aulas, además de reformas y equipamiento», explica Iglesias, pero recuerda que para hacer un edificio como el que ellos han solicitado, donde tuvieran cabida todas las aulas desde primero de Infantil a sexto de Primaria, «tendría que haber un patio de Infatil con unas medidas, otro para Primaria, un gimnasio, un comedor... Dudamos de que todo eso se pueda hacer con 600.000 euros».

Además, lo compara con Monesterio, donde se van a invertir 1,5 millones, y dista mucho de los 3,7 millones que ha incluido la Junta en su plan para el nuevo colegio de las Huertas de La Isla, que supondrá la desaparición futura de los colegios Alfonso VIII y Ramón y Cajal.

Lo mismo opina el Ampa. «Creemos que no es suficiente. Mi opinión es que van a unificar Infantil y ya está. Bienvenido sea el dinero, pero no vamos a dejar de pedir la unificación total».

Ante la incertidumbre, unos y otros piden que la Consejería de Educación les informe de para qué está previsto destinar en concreto los 600.000 euros porque «no hemos recibido ninguna notificación ni nos han aclarado nada».

Mientras, Iglesias recuerda que el PGM contempla solo la zona del edificio nuevo, de cuarto, quinto y sexto de Primaria, como educativo, donde además el ayuntamiento se ha comprometido a mejorar el acceso.

Por otro lado, se quejan de que los niños siguen sin poder usar el agua de los grifos y bebiendo agua de dispensadores porque la Junta se comprometió antes del verano a arreglar las tuberías durante el periodo vacacional, pero «no lo han hecho». H