El comedor social de Cáritas Diocesana Casa Betania ofrece diariamente 36 comidas en el local a 100 personas que van a recoger su menú diario, para llevarlo a sus casas.

Desde el pasado mes de julio este comedor ha cambiado de ubicación. Cuando se inauguró, hace cuatro años, se abrió en la calle Sancho Polo. Ahora ocupa la planta baja del edificio de la calle Trujillo, en el que estuvo anteriormente el Hogar de Nazaret. "Este traslado ha sido necesario porque el piso de San Polo era pequeño y desde que empezamos con esta actividad, pensamos que era prioritario buscar un sitio más amplio" aclaró sor Julia Figueredo, responsable del comedor. A pesar de las estrecheces el comedor ha estado funcionando a pleno rendimiento. Ahora este edificio ofrece muchas más posibilidades a la hora de trabajar con las personas en riesgo de exclusión social, según indicó sor Julia Figueredo.

"Ahora ofrecemos a todos los que se acercan hasta aquí asistencia social. Les derivamos, según su problemática, a Proyecto Hombre, Capote, a los servicios sociales del ayuntamiento o al Centro de Atención Temporal de Cáritas". Este edificio además de un amplio comedor, cocina y despensa, dispone de servicios y duchas, para el aseo de las personas sin hogar. También tiene una oficina para la acogida, en la que los usuarios son entrevistados y un salón para las reuniones con el voluntariado.

El comedor tiene un horario de atención al público, de 11.00 a 12.00 horas, el servicio de acogida y de 12.00 a 13.30 horas, el comedor. El principal requisito para tener acceso es ser demandante de empleo y no cobrar subvenciones ni ayudas superiores a 400 euros. Los casos son revisados cada 15 días para comprobar la situación personal.