El secretario del comité destituido, Juancho Alvarez, echó ayer un pulso a la ejecutiva provincial con la advertencia de que no entregará la llave de la sede local. "Ni me doy por cesado --dijo-- hasta que me lo diga la ejecutiva federal, que es la que tiene las competencias". Simbólicamente, los miembros fieles a Alvarez se han atrincherado en la sede mientras éste pidió ayer amparo por escrito a la ejecutiva federal. "Y si no hay vuelta atrás mal empezamos la renovación, porque me huelo un pucherazo en toda regla", quiso avisar a los militantes placentinos.