Mal recuerdo se llevaron ayer los jóvenes futbolistas de la Unidad Deportiva de Mérida, que no habían hecho más que terminar de jugar en La Isla contra el Plasencia cuando tres desconocidos en bici aprovecharon un descuido para ´limpiarles´ del maletero varios macutos, incluido el que guardaba toda la equipación del equipo. El chófer corrió tras ellos, luego la policía nacional, pero ni rastro de los ladrones de botas, camisetas y chándales.

"A ver qué recuerdo me voy a llevar-- decía un simpático Borja García, de 13 años, al que también le arrebataron la bolsa--si encima hemos perdido el partido". Aunque al mal tiempo buena cara y los jóvenes futbolistas se emplearon en el bocata no sin antes recorrer el camino de las huertas por donde se fueron los cacos por si habían dejado tirado el botín y sólo era un extraño entretenimiento. Los entrenadores estaban más indignados. "La broma cuesta 30 euros por cabeza".