Las familias monoparentales y desfavorecidas con situación de riesgo social seguirán beneficiándose de la ayuda psicológica y social que han recibido hasta ahora gracias al convenio de colaboración entre la consejería de Igualdad y el ayuntamiento que aprobó ayer el pleno. Aunque el programa se ha desarrollado otros años, se hacía mediante subvenciones, pero "este convenio garantiza su continuidad hasta el final de la legislatura", dijo la edila Carmen Blázquez. Por tanto, estas personas seguirán recibieron apoyo educativo y social de una psicóloga y de una educadora social.