La otra cara de la moneda de la Semana Santa ha sido la movida nocturna. El aumento de los días festivos y la llegada de turistas, estudiantes y emigrantes han llenado los locales de copas, que, en muchos casos, han aprovechado para estirar los horarios de cierre, como se han quejado los vecinos y confirmaba ayer el edil de Seguridad, Blas Raimundo.

Así, en la calle de Los Vinos y Cartas los bares han llegado a cerrar a las cinco de la mañana. El hotel Turnat ha recibido quejas de los clientes y vecinos de Cartas denuncian que "han cogido la moda de cerrar los locales con la gente dentro y la policía local no les controla".