La policía local detuvo el sábado, por tercera vez en menos de cinco meses, a un joven de 32 años y vecino de San Lázaro por conducir estando privado judicialmente del permiso; por negarse a someterse al control de alcoholemia y por desobediencia y resistencia grave a la autoridad, según la nota policial.

En el momento de la detención, el hombre "estaba agitado y muy nervioso, en actitud agresiva y violenta" y de hecho, se negó a subir al coche patrulla, "dando empujones y golpes" a los agentes. Uno resultó herido en un dedo y está de baja. El detenido fue trasladado a comisaría con la idea de pasar a disposición judicial ayer, pero solicitó un Habeas corpus y el juez de guardia le dejó en libertad.