La última víctima de J. M. D. D., de 47 años y natural de Badajoz, fue un almacén de frutas al que estafó 830 euros al hacerse pasar por representante de un comercio. Sin embargo, antes había sido denunciado por una entidad bancaria por estafar 150 euros al facilitar el número de cuenta de otra persona, y por un establecimiento hostelero en el que se hospedó en una habitación de lujo para después marcharse sin pagar. La Policía Nacional lo detuvo y ayer fue puesto a disposición judicial.