La Policía Nacional detuvo el lunes por la tarde, in fraganti a un presunto atracador que, desde el viernes, había robado en tres establecimientos de la ciudad a punta de pistola y con la cara tapada por una media, gafas de sol y un gorro. Según la policía, el detenido es un hombre de 42 años, con antecedentes penales, presunto autor de tres delitos de robo con violencia e intimidación, aunque no se descarta su participación en otros delitos.

El primero de los atracos lo cometió el viernes, sobre las 19.30 horas, en el estanco de la plaza Luis de Zúñiga. Según la policía, el detenido, que llevaba una media en la cara y gafas oscuras, entró en el estanco y amenazó a la empleada con el arma de fuego. Logró que le entregara 90 euros y huyó sin causar daños.

El segundo robo lo cometió el domingo, a las 18.30 horas, en una gasolinera de la avenida Martín Palomino. Llevaba la media sobre la cara, gafas de sol y un gorro y, de nuevo, un arma de fuego corta con la que amenazó a la cajera para que le entregara el dinero, consiguiendo un botín de más de 300 euros.

La policía puso en marcha entonces un dispositivo especial y el lunes, sobre las ocho de la tarde, cuando una patrulla circulaba por la avenida de España, observó a un hombre que coincidía con la descripción física del atracador y que se comportaba de forma sospechosa y en actitud vigilante junto a una zapatería, controlando su interior.

Los agentes abandonaron el coche y se acercaron por detrás al sospechoso, que cubrió su cara con una media y sacó un arma de fuego. En ese momento, los agentes extrajeron sus armas y le pidieron que soltase la suya, lo que hizo. Fue detenido, no sin oponer resistencia y se le intervino el arma simulada, 10 cartuchos de fogueo y dos cuchillos de grandes dimensiones.