El presidente local del PP, Anselmo Díaz Cabello, negó ayer que el partido le haya dado instrucciones para negociar con Victoria Domínguez porque "la moción de censura --dijo-- no es lo prioritario ahora para el PP" aunque a renglón seguido reconoció que "es una posibilidad que siempre va a estar ahí mientras haya once y diez concejales" y cuando sea insistió en que no se dará un trato especial a la concejala.

"Si se plantea --explicó-- no será en forma de negociación de te doy, me das, sino como una decisión que toma el partido y hace partícipe por igual a todas las personas que deben llevarla a cabo". De la misma manera se manifestó también el presidente del PP provincial, Laureano León, que se limitó a añadir que "nunca descartamos la moción, pero lo prioritario ahora es desgastar al gobierno y confío en nuestro equipo en Plasencia".

DOMINGUEZ CALLA Cabello insistió en que "las únicas voces autorizadas son las de los presidentes provincial y local y estamos perfectamente coordinados". Sin embargo, el hecho de que José Luis Díaz no tuviera reparos días antes en opinar sobre la intención del PP de darse un último plazo en septiembre para proponer la moción a Domínguez a cambio de la concejalía de Urbanismo y una nueva secretaría de Urbanismo en la junta local, ha llevado a los partidarios de la concejala a interpretar las declaraciones oficiales del partido como "una marcha atrás para no dar vidilla a Victoria".

La aludida, sin embargo, prefirió ayer no opinar. "De momento no tengo nada que decir" dijo Victoria Domínguez, que tampoco explicó por qué no acudió a la cita a la que fue invitada por el portavoz municipal del CCPL, Félix Macías, y la tránsfuga del PSOE, Pepa Pérez Camisón, como una estrategia de acercamiento. De lo que Díaz Cabello subrayó ayer que "habrá sido a título particular y nunca en representación del partido".