El gobierno del PSOE sacó adelante el lunes en el pleno el polémico recorte presupuestario de la piscina de San Miguel con la abstención del grupo de José Luis Díaz, quien cambió su voto positivo sobre la marcha tras los abucheos de la asociación de vecinos, que desplegó pancartas en protesta con leyendas tales como San Miguel engañado , mientras el PP y la tránsfuga de Compromiso con Plasencia, Raquel Puertas, votaron en contra. Con el gobierno en minoría ha vuelto la agitación al salón de plenos.

El PSOE no logró apaciguar los ánimos vecinales aunque garantizó esta inversión en el futuro --eso sí sin explicar cómo y cuándo mientras los vecinos le increpaban-- así como la del nuevo cuartel de la Policía Local cuya partida, sin embargo, ha eliminado de cuajo. "Ambas cuestiones --indicó el portavoz, Juancho Alvarez-- es difícil que se pongan en marcha antes de diciembre y el que esté con nombre y apellidos en el presupuesto ni significa que se haga".

De hecho, la piscina ha pasado sin más de presupuesto a presupuesto en las dos últimas legislaturas. A lo que apeló el PP al solicitar al PSOE que desistiera mientras Díaz dijo no parecerle mal "con el compromiso de que se hará porque para cinco meses que quedan", si bien a los gritos de los manifestantes añadió la sugerencia de que no se tocara. Ambos recortes suponen la polémica de una modificación del presupuesto de tres millones de euros necesaria para llegar a fin de año.