La defensa de los propietarios de las huertas no prevé, como era de esperar, recurrir el auto del TSJEx que obliga al ayuntamiento a pagarles 24 millones de principal más 12 de intereses a partir del 2018 y da estos dos años para negociar la permuta de intereses por suelo. Según el abogado Santiago Cid, en el auto "no hay ninguna sorpresa. Dice lo que tiene que decir".

Además, ve "correcto" el margen de dos años para pagar y el plazo de 10 años para hacerlo mensualmente, hasta el 2018. "La mayoría de los propietarios vive o tiene conexión con Plasencia y no quieren, bajo ningún concepto, causar ningún daño a la ciudad". Además, señala que la opción de condonar intereses por suelo "ya estaba" y que el plazo da margen al ayuntamiento para "enajenar terreno".

Por otro lado, la oposición valoró ayer también el auto. Mientras el PSOE y Ciudadanos culpan del resultado directamente al alcalde, Plasencia en Común responsabiliza a las corporaciones de los últimos 30 años y Extremeños es el único que apoya las gestiones del gobierno de Fernando Pizarro, al igual que hizo también ayer el presidente de la federación de asociaciones de vecinos, Antonio Gil.

Por parte del PSOE, David Núñez señaló que el auto era "el esperado por la falta de negociación y falta de compromiso de Pizarro, que perjudicará a las siguientes corporaciones". Núñez dijo esperar que en los dos años de plazo para pagar intereses "se hagan presupuestos pensando en el crecimiento económico de la ciudad" y apeló "a que siga la negociación con los dueños --para intentar conseguir la condonación de intereses a cambio de suelo municipal-- y esperemos que lleguen a un acuerdo porque la solución es el diálogo".

Ciudadanos también responsabiliza a Pizarro del duro auto. Para su concejal Juan Carlos Hernández, "el alcalde no tenido capacidad para negociar y ahora solo nos toca aceptar el pago". Dice que la postura de los dueños de las huertas "no ha variado un ápice a lo largo de las negociaciones" y señala el "criterio erróneo" de Pizarro al entender "que en la negociación se aceptaría una parte en compensación del suelo y que habría una quita de intereses".

Por su parte, Abel Izquierdo fue más allá del actual gobierno municipal y culpó de la situación a las corporaciones de los últimos 30 años. Primero, criticó la "temeridad" de la ocupación directa de las huertas y después, que no se negociaran permutas con los dueños para evitar que acudieran a los tribunales, como en su día pidió IU, integrada ahora en Plasencia en Común. Por eso, insistió en la necesidad de una comisión de investigación y sí criticó de Pizarro su "falta total de consenso con la ciudadanía y los partidos" y el "error de pedir el crédito a Hacienda, porque dio solvencia al ayuntamiento". Considera que el pago de la deuda sí repercutirá en los placentinos.

Solo el exalcalde José Luis Díaz, portavoz y edil de Extremeños, apoyó ayer las gestiones realizadas por Pizarro y las que realice en los dos próximos años. Señaló que "parecía lógico que, después de cobrar 37 millones --los 24, más los 13 ya recibidos-- los dueños serían más flexibles". También subrayó que la cantidad total a pagar es "desproporcionada" sobre el valor de los terrenos y dijo que ahora "hay que negociar el cambio de intereses por solares para que no se vean mermados los servicios públicos ni haya subida de impuestos".

En cuanto a la federación de asociaciones de vecinos, se reunirá la próxima semana y emitirá su postura oficial, pero ayer, su presidente, Antonio Gil, mostró su apoyo "absoluto" a las negociaciones llevadas a cabo por el gobierno de Pizarro y, de cara al pago de intereses a partir del 2018, dijo que "todo depende de los dueños".