Terminado el inventario de pintadas en casas y edificios históricos que ha realizado el ayuntamiento, su eliminación correrá a cargo, por un lado de la UTE de limpieza y, por otro, de una brigada municipal formada por 4 pintores. La empresa se encargará de los monumentos del casco histórico, hasta un total de 11, y de la señalización de inmuebles de la zona intramuros que también han dañado las pintadas. La brigada por su parte actuará en las viviendas de la zona centro que sus dueños pintaron a requerimiento del ayuntamiento y que en poco tiempo han dañado los vándalos.

Así y según la información facilitada por el concejal de Servicios Municipales, Luis Miguel Pérez Escanilla, la UTE de limpieza --que ya borró las pintadas de la muralla de la Torre Lucía con éxito-- hará lo propio en una docena de edificios del casco histórico. Comenzará en unos quince días por el puente Nuevo y continuará por el centro. En concreto, actuará en el Obispado y la Casa de las Dos Torres; en la plaza del Doctor Sayans; en los conventos de La Encarnación y Las Capuchinas; en las iglesias de San Martín, San Pedro y Santa Ana; en la Casa de los Almaraz y en la Casa de los Tamayo.

Pero además, borrará las pintadas en la señalización de 22 edificios, como las que han aparecido en las señales de indicación de la catedral, el obispado, la plaza de abastos, Las Claras, el seminario mayor, ocho casas, cuatro conventos y dos iglesias

Como ha señalado el ayuntamiento, este es un trabajo que no supone un coste adicional porque está incluido en las tareas que debe realizar la empresa por el pliego del servicio.

Por otro lado, el ayuntamiento acaba de contratar con cargo al Plan de Empleo de Experiencia a dos pintores, que se sumarán a los dos con los que ya cuenta la brigada municipal y que serán los encargados de pintar las fachadas de casas de la zona centro que han sufrido pintadas después de que sus propietarios las pintaran a requerimiento del consistorio.