El santuario de la Virgen del Puerto está cada vez más demacrado. Sus instalaciones se estropean con el paso del tiempo y su continuo uso, en ocasiones han sido objeto de actos vandálicos. Por ese motivo los devotos de la Virgen que acostumbran a visitar la ermita se quejan de su lamentable estado de abandono.

Los baños es uno de las quejas reincidentes de quienes acuden a ellos. Las tuberías están rotas y los desechos salen en el huerto de los clérigos del monasterio. No están desinfectados y las moscas dificultan su uso. Además, la asistencia de limpieza, dos veces por semana, no es suficiente, y siempre se encuentra sucio.

Por otro lado el ayuntamiento está estudiando la posibilidad de habilitar un espacio en la ermita para que estén las andas de la Virgen del Puerto, que el resto del año se guardan en Santo Domingo y que se sube cada año en la romería. De este modo las andas no estarían de un lado para otro todos los años.

El santuario está a oscuras, hace tiempo se habilitaron unos focos para alumbrar, pero estos focos han sido destrozados y robados, por lo que en estos momentos no hay manera de poder alumbrar el edificio. Las rejas que protegían los focos resultaron inútiles al no estar atornilladas, y así se sacaron fácilmente los focos. Esta reparación no puede hacerle frente los frailes del Puerto por lo costosa que es, por eso pide ayuda al gobierno local para que lo reponga.

Las papeleras están rotas del uso, por lo que cuando se tira la basura cae por debajo. Además la basura se acumula por el camino a la ermita, afeando el paisaje. Uno de los trabajadores pide que se pongan papeleras nuevas, así la gente no dejaría la basura fuera, y además que se limpie más a menudo la zona, y no sólo dos veces al año, que resulta ineficaz. Además, los contenedores de la plazuela deberían estar forrados para no desentonar.