Un ganadero llega a las diez de la mañana de un pueblo de las comarcas a la oficina veterinaria ubicada en el múltiple de la Junta para conseguir una guía y después de esperar cuatro horas debe volver a casa sin haber sido atendido. Es sólo un caso de los que se están dando a diario en la oficina y que ha provocado las quejas no sólo de los usuarios sino también del coordinador de zona y del sindicato veterinario.

El problema reside en la escasez de personal para atender un volumen de trabajo que, según advirtió el coordinador Bernardo Galiñanes, "se ha cuadriplicado desde el año 98". Por contra, José Antonio Rol, secretario general del Sindicato Independiente Veterinario de Extremadura (Sivex) hizo hincapié en que la plantilla --de siete veterinarios y nueve administrativos-- "no se ha modificado desde el año 91 y el 80% está habitualmente en el campo, no en oficinas".

En estas condiciones, el personal de atención al público debe tratar con ganaderos de cerca de 60 municipios de las comarcas y, según los datos de Galiñanes, los empleados de la oficina del múltiple atienden a diario a un centenar de personas, cifra que aumenta incluso en días puntuales: "El lunes después de Semana Santa se hicieron hasta 128 guías. Es horroroso, un caos, estamos trabajando a destajo".

Los ganaderos se quejan de que a las dos de la tarde se cierra la atención al público y "aunque hayas cogido número de turno, si no te ha tocado tienes que volver a casa con las manos vacías". Sin embargo, Galiñanes explica que "si no dejáramos de atender a las dos, los papeles nos comerían porque es de dos a tres cuando tenemos que hacer todas las guías". Con todo, él mismo anima a los usuarios a quejarse por escrito y añade al volumen de trabajo, la dependencia de Mérida para otro trámites.

OTROS INCONVENIENTES Pero además de los problemas que tienen los ganaderos en la oficina, también advierte de que se han multiplicado las exigencias y controles que deben pasar y los trámites se alargan porque "casi el 50% de nuestros ganaderos es mayor de 60 años y está poco formado y hay que explicarle las cosas paso por paso".

Con todo, la queja de usuarios, coordinador y sindicato es unánime: "No podemos olvidar que el primer control sanitario de los alimentos que consumimos se realiza precisamente en esta fase". Se quejan de que sus reiteradas peticiones al consejero de Agricultura y al Director General de Explotaciones Agrarias no han tenido respuesta.