El inicio de la feria del libro tuvo que retrasarse ayer porque los expositores de la plaza no estaban montados a la hora de la inauguración, prevista para la una de la tarde. Según explicó la concejala de Cultura, Concha Marcos, el problema surgió por la falta de previsión de la empresa responsable de montar las casetas, "que en cuatro días no ha tenido tiempo para colocarlas".
La concejala declaró que "la empresa nos dijo que la feria estaría montada un día antes" , por lo que adelantó que tomará medidas tras estudiar el contrato suscrito entre las partes. "Aseguran que no se ha montado a tiempo por la lluvia, pero no es excusa", subrayó la edila.
Pese a ello, Marcos dio por inaugurada la feria e indicó que los once expositores "se colocarán cuanto antes", aunque a las seis de la tarde de ayer solo seis estaban abiertos al público.
Además, la responsable de Cultura valoró la importancia de celebrar de nuevo la feria del libro en la ciudad: "Lo verdaderamente relevante es que la feria del libro se está asentando en Plasencia", subrayó.
SIGUE EL PROGRAMA Los problemas con los expositores no afectaron al desarrollo del programa previsto y las actividades continuaron por la tarde con la actuación del grupo de teatro de calle Funambulus, aunque sus componentes tuvieron que actuar en el interior de una carpa colocada en la plaza Mayor como consecuencia del mal tiempo.
Posteriormente los actos continuaron como estaba previsto y en Las Claras se desarrollaron las presentaciones de los libros El tiempo de los emperadores extraños , del novelista asturiano Ignacio del Valle y Espejos , del extremeño Francisco de Borja Gutiérrez. La encargada de presentar ambos trabajos fue la escritora y profesora extremeña Pilar Galán.
