Uno de los presumibles motivos de la petición de disolución de la agrupación del PSOE de Plasencia fue el escándalo del uso injustificado de más de 40.000 euros del grupo municipal y del partido, que fue a parar, en parte, a cuentas de imputados y abogados de estos. Ferraz ha acordado disolver la agrupación, pero no ha respondido sobre esta investigación que llevó a cabo el comité local, que terminó pidiendo la expulsión de la diputada Mireya Conejero.

El propio secretario provincial, Miguel Angel Morales, confirmó ayer que Ferraz no ha enviado sus conclusiones sobre este punto, que afectaría también al edil Ramón Pedro Rubio y la expresidenta de la gestora, Puerto Martín, incluidos en la investigación. Morales --que en ningún momento quiso ayer hablar de nombres-- dijo que habrá que esperar la respuesta de Ferraz sobre este asunto antes de decidir el reingreso en el partido de los tres, si lo solicitan. "Hay que valorarlo todo. Hay que esperar, verlo y decidir. La comisión tendrá que valorar ahora nombre por nombre".

Se refiere a la comisión mixta a la que Ferraz ha encargado la gestión del proceso para constituir una nueva agrupación. La formarán los secretarios generales provincial y regional, es decir, Morales y Vara y los secretarios de organización, Eduardo Béjar y Ascensión Godoy.

La intención del secretario provincial es que esta comisión se forme "cuanto antes" y ellos serán los encargados de decidir quién entra y quién no entra en la nueva agrupación socialista placentina, aunque Vara ya ha señalado que la última palabra la tendrá Ferraz.

Sobre quién entrará, Morales insistió ayer en no dar nombres y se remitió a la comunicación de Ferraz de que "todos aquellos relacionados directa o indirectamente con las causas de la disolución no podrán ser militantes". Se presupone que esto afecta a los imputados, entre ellos los ediles Elia Blanco y Francisco Barbancho, pero no lo aclaró.

Sí dijo no haber recibido ninguna petición de ingreso por parte de ningún cargo actual, ni tampoco de incorporación a otra agrupación.

Se reafirmó además en que los cargos relacionados con los motivos de la disolución deben poner sus actas a disposición del partido "porque es el partido quien les ha facilitado estar donde están. Sería lo honesto y razonable".

Mientras parte del comité local se reunió ayer tarde, como tenía previsto, al no haber recibido la notificación oficial de la disolución, Morales dijo respetar la opinión de quienes no están de acuerdo con la medida, pero "ahora me interesa el futuro. Había un problema en Plasencia y lo que queremos es una agrupación nueva, que deje atrás los problemas personales y animo a empezar con ilusión".