El concejal de Festejos ha recogido el guante y estudiará con todos los sectores implicados si el puente festivo ha hecho flojear la feria, entre otras cuestiones pendientes de revisión, aunque Blas Raimundo advirtió ayer de que fue el gobierno anterior el que instituyó los festivos del viernes y el lunes y que "estas ferias han estado como las del año pasado o un poquito mejor".

Su visión no es, ni mucho menos, alarmista y considera que también es responsabilidad de las peñas de feria dar alicientes para llenar las casetas como asegura que ha hecho el ayuntamiento en la municipal. "Si la Gárgola --advierte-- no ha llenado es porque la caseta municipal se ha llevado la orquesta que tenía la Gárgola. No hay más que ver cómo estaba la municipal de público". Visiblemente molesto, el concejal pidió tiempo porque ha trabajado contrarreloj desde que asumió en febrero la delegación de Festejos.

PIDE TIEMPO "No he tenido ni cuatro meses para preparar la feria y puedo asegurar que me he volcado a corazón abierto, pero también nos sentaremos a ver los errores y cómo corregirlos". Así señala, muy satisfecho, el éxito de la caseta municipal y el aumento de actividades infantiles, de la subvención a las peñas de feria y del control de acceso al callejón.

En el debe admite "la ruina de los toros, porque la entrada ha sido floja", el calor asfixiante de las casetas y el éxodo playero, aunque también dijo que no se puede obligar a la gente a que se quede. También señaló que hay que revisar qué modelo se quiere de caseta porque "la entrada debe ser libre que para eso el ayuntamiento paga el 60% del montaje". De los toros dijo que "han fallado las ganaderías". "Puedo decir que Diego Puertas no vuelve", añadió, y pidió que se valorara que es la primera vez que todos los agentes implicados dan la cara en las tertulias.