Y un año más volvieron a sonar los pájaros de barro tradicionales de esta fiesta del Martes Mayor, declarada de Interés Turístico Regional. Pero este año la ciudad ha tenido un aroma a pimentón, a pimentón de Jaraíz de la Vera. Un producto denominación de origen y que da mucha vida y contribución al desarrollo de Plasencia y las comarcas vecinas. Y por eso el ayuntamiento homenajeó al municipio y a sus vecinos.

El balcón del ayuntamiento estuvo engalanado con pimientos gigantes, en lo que fue un claro guiño a esta localidad homenajeada en este Martes Mayor 2018. Y es que 800 años de relaciones entre ambos municipios deben ser celebrados como se merece. «Jaraíz de la Vera es la capital de esa comarca tan importante para Plasencia y de ahí este homenaje merecido por su contribución al desarrollo de nuestra ciudad y del norte de Extremadura», como recalcaba el alcalde, Fernando Pizarro, en el acto institucional.

Un acto que estaba presidido por una obra del pintor Jaime de Jaraíz, quien también fue homenajeado. Una pintura que es una alegoría de la constitución. «Estamos muy agradecidos por hacer parte de este homenaje a mi padre, que se cambió el apellido por el de su pueblo, en agradecimiento», destacaba Jaime de Jaraíz, hijo del artista. El alcalde de Jaraíz también se mostró «contento» por el homenaje «porque hablar de Jaraíz y Plasencia es hablar de familia y debemos estar juntos en el presente y unidos para el futuro», señalaba Luis Miguel Núñez.

Fernando Pizarro defendía la celebración de esta fiesta «un martes especial que nos hace diferentes y que une territorios sin fronteras», sentenciaba el alcalde. En el acto estuvo presente el grupo folclórico Velaile, de Jaraíz de la Vera, que interpretó tres piezas para dar color y sonido al evento.

Atrás quedan seis días de numerosas actividades, ya que este año el Martes Mayor se ha celebrado desde el jueves pasado. Una amplia programación que ha colmado los intereses de la mayoría, con deporte, cultura, toros, música folclórica y actual, espectáculos infantiles y artesanía, para celebrar la fiesta más tradicional de Plasencia, el mercado artesanal y de frutas y verduras, que se lleva celebrando desde hace más de 800 años, pues ya antes de la fundación de la ciudad ya se llevaban a cabo estos mercados, tal y como se recoge en los fueros.

Los premiados

Un año más se repartieron casi seis mil euros en premios. El premio de cerámica fue para Antonio Moreno, el de cuero para Sergio Pérez, madera para Inmaculada Pérez, metal para Miguel Rodríguez y textil para María del Rosario Bravo. El primer premio de frutas y verduras, Manuel Rodríguez, el segundo para María Guadalupe Rubio y el tercero para Crescencio Hernández. El premio a la mejor presencia para Josefa Pulido, al tamaño para Javier Clemente y a la calidad Victoriano Pulido.

En cuanto a los tamborileros, el premio a la mejor interpretación fue para Javier Elías, a la mejor pieza para Víctor González, nuevos repertorios y tendencias para Ángel Rufino, quien también obtuvo a la mejor producción propia. En categoría juvenil el vencedor fue Sergio Rodríguez y en categoría infantil, un jovencísimo pero sublime Abel Neila, quien encandiló a los presentes en la plaza Mayor con el manejo de la flauta y el tamboril, un arte que no es nada fácil, pero que Abel demostró, con mucho arte, que los jóvenes vienen pisando fuerte.