El sábado siempre ha sido y es el día grande de la feria y lo es, en parte, gracias a los numerosos comarcanos que aprovechan para acercase a la ciudad y disfrutar de las cañas y de las atracciones y puestos del ferial. Esto hizo que el Berrocal tuviera ayer más animación, a pesar del tiempo, y vino a suplir la ausencia de quienes han preferido aprovechar los días festivos para irse a la playa.

Por la mañana, se estrenaron en la calle los gigantes y cabezudos con un desfile a mediodía desde el pabellón de La Data hasta la plaza Mayor. Su música se unió en el centro a la de las charangas que volvieron a animar las tradicionales cañas e hicieron a muchos bailar de nuevo el Paquito el Chocolatero .

También ayer comenzaron los coloquios taurinos en el hotel Alfonso VIII, con la presencia del crítico taurino Angel Camardo y los mayores pudieron disfrutar de una novedad de la feria de este año, una fiesta dedicada especialmente a ellos.

Fue en el ferial, donde hubo una degustación de paella que terminó con la actuación de la artista Isi Cobos acompañada de bailaoras que sacó la vena guatequera a más de uno.

Para los amantes del teatro, en el Alkázar se puso en escena Los extremeños se tocan y los más jóvenes pudieron disfrutar del concierto de El Desván del Duende, el segundo gratuito tras la actuación de El Rebujito, el viernes por la noche.

Los niños hicieron lo propio en las atracciones del recinto ferial y, desde el jueves, cuentan con animación en el parque de La Coronación y hoy, en el parque de La Isla.