Las clientas del gimnasio Curvas, en Matías Montero, no sólo pueden ponerse en forma sino también colaborar con causas benéficas gracias a diferentes colectas que se organizan durante el año. Con sólo un año de funcionamiento, el gimnasio ha realizado ya una campaña de donativos para ayudar en la lucha contra el cáncer y prepara para el mes próximo otra de recogida de alimentos no perecederos, que entregará a una ONG de la ciudad.

De esta forma, Curvas es un gimnasio atípico y no sólo por su carácter solidario sino también porque es exclusivo para mujeres y porque desarrolla un método propio de entrenamiento que comparten los 8.000 centros que existen en el mundo. Consiste en "un circuito de 30 minutos de ejercicio al día donde combinamos la fuerza con movimientos aeróbicos", según explica la gerente de Curvas Plasencia, Diana García. También realizan un seguimiento personalizado de la figura de cada clienta.

Así, mientras el ejercicio les ayuda a sentirse bien también lo hace su participación en las actividades solidarias abiertas también a toda la ciudad: "Nuestras clientas tendrán una semana para entregar alimentos como garbanzos, arroz, pasta o latas de conservas y todo el que quiera colaborar podrá hacerlo también durante todo el mes". En octubre pasado ya recaudaron 234 euros que García entregó a la Asociación Oncológica Extremeña.