Guías oficiales homologados por la Junta contra guías no oficiales, pero que defienden estar trabajando desde antes de que aquélla publicara una ley que obliga a pasar un examen para ejercer. El apoyo de la concejala Raquel Puertas a estos últimos ha desatado la polémica al pedir a Turismo que modifique el decreto que regula esta actividad o permita a los no oficiales presentarse al examen para obtener un carnet.

Puertas ha defendido la modificación del decreto de la Junta de 1996 porque "la ciudad necesita más guías oficiales, ya que ahora sólo tiene uno" y por la experiencia de los tres guías no oficiales de la ciudad: "Están absolutamente acreditados y mucha gente les requiere con nombre y apellidos".

¿Estudios o experiencia?

La asociación de guías de Mérida se ha opuesto a la modificación del decreto: "No me interesa que el nivel de guías de Extremadura baje", advirtió su presidenta, Concepción Zamora, ya que para obtener el carnet es necesario ser diplomado en turismo o licenciado en una carrera de letras y hablar un idioma además del español y los guías no oficiales obtuvieron su titulación en un curso del centro EPA.

Sin embargo, éstos, unidos en la asociación cultural de guías de turismo, apelan a sus años de experiencia y sus conocimientos: "Estamos perfectamente capacitados y nadie nos ha puesto en duda nunca. Además, somos necesarios". Con todo, eluden la polémica: "A mí me pusieron, yo no me he puesto, si hay un problema, no lo hemos creado nosotros".