Hace meses que vienen surgiendo problemas en la obra de conversión de los pabellones militares en residencia de mayores, en Plasencia. A las quejas de trabajadores por falta de pago, se sumaron momentos de parón y retrasos; tanto es así que, comenzó el pasado mes de diciembre y, actualmente, solo se ha certificado el 15% de la obra, según el dato que facilitó ayer el alcalde.

Ante esto y, aunque la empresa JOCA ha ido desmintiendo retrasos e incumplimientos, Fernando Pizarro anunció ayer que técnicos municipales van a comenzar a realizar «inspecciones rigurosas» en la obra y pedirán toda la documentación necesaria para comprobar si está cumpliendo con los requisitos que fijaba el pliego de condiciones de la licitación.

A su vez, explicó que el martes, pidió un informe de incumplimientos para que, como mucho hoy mismo, esté sobre la mesa del jefe de Contrataciones municipal. «Una vez que sepamos los retrasos e incumplimientos gracias a ese informe, habrá que tratarlo con el jefe de Contrataciones para que se establezcan las sanciones oportunas, si hubiera que ponerlas, por esos retrasos».

Igualmente, indicó que se ha trasladado a la empresa el hecho de que, «si no cumple con el pliego, empezarán las sanciones». En este sentido, afirmó que no le preocupan «tanto» los retrasos como «otro tipo de incumplimientos» y se refirió al pago a proveedores y plantilla. De hecho, la licitación establecía la obligación de contratar a parados de larga duración y la empresa puso en su oferta que contrataría a quince. Fue uno de los aspectos por los que se la valoró más.

cierre de cubiertas / Eso sí, dado que se trata de una obra de 3,2 millones financiada con fondos europeos en un 80%, «tengo que ser exigente con el cumplimiento del pliego porque si no, rompemos las reglas del juego».

Pizarro espera que todas estas acciones lleven a la empresa a acelerar las obras -en diciembre debería estar certificado el 40%, dijo- pero, en el caso de que los incumplimientos se mantuvieran y hubiera que imponer sanciones, en último recurso «se solicitaría la rescisión del contrato y habría que realizar una nueva licitación, pero espero que no lleguemos a eso».

Mientras, la empresa ha presentado un modificado con mejoras, que también se va a revisar y no supondrá un gasto extra. Además, el ayuntamiento ha pedido el cierre de las cubiertas para evitar deterioros ante el inicio del periodo de lluvias.